
Primer capítulo de “The beautiful life” y primeras caras guapas. La CW odia a los feos. Es probable que por eso echaran al Pentapulpo de “90210” y no por su ineptitud. “¿Cómo, que te ha salido una espinilla? ¡Despedido!” Bendita espinilla en cualquier caso. Al Penta había que largarlo como fuera. Pero lo que nos compete aquí es gente guapa desde que se levanta hasta que se acuesta, bueno, salvo cuando tienen que ir a clínicas de rehabilitación, ¿verdad, Mischa Barton?
Unas bellas modelos desfilan en la Fashion Week de Nueva York del presente año, tal como nos informa un rótulo sobreimpresionado. Nos metemos en el backstage y vemos cómo retrasan la salida a escena de una modelo, que se parece mucho a Mischa pero no es ella, porque tiene un hilillo suelto o algo en su vestido. En su lugar, le dan el aprobado a una modelo que va “muy Tim Burton”. Oh, Dios, ¿es que es un desfile de David Delfín? ¿Vamos a ver a modelos con la cara tapada y gente haciendo caca? En cualquier caso, otra referencia pop a caponazo, just because, con el sello de gratuidad típico de la CW. Una modelo, la que va “muy Tim Burton” le mete presión a la Mischa Lookalike con un “no mires a los famosos o te vas a tropezar”. Y cuando sale a escena le suelta: “Rómpete un tacón”. ¡Será perra! La Mischa Lookalike sale al escenario, le echa valor y la verdad es que lo clava. No veía desfilar así desde Belén Esteban en aquel centro comercial (just kidding).
Una tipa del backstage (que lleva gafas y pantalones de hombre, para que la identifiquemos como “fea”) informa a un compañero de lo siguiente: “Es Sonja, tenemos un problema”. No podían llamarla “Sonia” o “Sonya”, no, tenían que llamarla “Sonja” porque queda más folclórico. La Sonja es cuestión es ¡¡Mischa Barton in person!! Con la mano forrada de anillos, las uñas pintadas y un pelo excesivamente teñido, Mischa Barton se queja desde una limusina de que ella “no controla el tiempo, estaba lloviendo cuando aterricé y suerte tienes de que mi avión no se saliera de la pista”. La que está al otro lado del teléfono le dice: “¿Qué tiempo ni tiempo?” y Mischa resuelve la conversación del único modo posible: colgando y dejando a la otra con la palabra en la boca. En la radio de la limusina se oye que este desfile marcará “el regreso a la pasarela de Sonja Stone desde su misteriosa desaparición hace seis meses”. ¿¿Otra que se va los veranos de picos pardos como su amiguita Serena Van der Beek?? Mischa se toma unas pastillas de un bote para calmar su ansiedad. O a lo mejor son vitaminas (sabéis que no son vitaminas).
Mischa llega finalmente al backstage del desfile con sus gafas de sol en plan estrellona de Hollywood (well, she is… in some kind), y luego imposta la voz en plan Sara Montiel, para que veamos que 1) Ha crecido desde “The O.C.” y 2) Si Christian Bale y El Duque pueden, ella también. Mischa pregunta por su vestido y se mete en un vestidor a cambiarse… pero sale con cajas destempladas y casi en bolillas quejándose de que no es de su talla, que se lo cambien pero ya. Los del backstage, conscientes de que Mischa Barton no es Scarlett Johansson, pasan de ella y le dan el traje a “Raina”, que es la Mischa Lookalike que impresionó a todos con su excelente primer desfile (y sin romperse el tacón como predijo la zorra de su compañera). Mischa flipa: “tenéis que estar bromeando”, pero no, el vestido que iba a llevar Mischa ahora lo llevará Raina Iglesias (Raina suena tan parecido a “Ania” de GH que era inevitable).
Un tipo que ha estado cenando con su familia en un restaurante vuelve al mismo sólo para darle a la camarera una propina que su padre le había negado. La camarera se lo agradece, pero un tío sentado en otra mesa se mete con ella en plan “¿de dónde sacan a estas camareras que tardan tanto, de un catálogo?” y el tipo este, que debe ser una especie de justiciero, le dice que intente él ir cinco minutos de pie con esos tacones, a ver cuánto aguanta. El tío sentado sale a por él y le dice “soy de una agencia de modelos y hago muy rica a la gente guapa” y que cómo se llama. El chico, que no se llama Clark Kent como le llamó despectivamente el agente de modelos (en “The Beautiful Life” existe el prota de “Smallville”, la CW está creando un universo tipo Marvel donde todo está conectado), dice llamarse “Chris Andrews, de Iowa”, y el agente le pregunta: “¿Alguna vez has posado como modelo?”.

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