The Beautiful Life: Recap 1×01 "Pilot"

Raina Iglesias sale al escenario en show-motion, con el vestido que iba a llevar Mischa, y deja al personal flipando en colores. Además, le tiran unas flores a la cabeza y aquello es la fiesta padre. Todo el público se levanta y aplaude como si Ibrahimovic hubiese metido un gol en el Camp Nou. Cut to: credits! Raina espera escuchando su iPod en una sala de espera de ¿algún casting?, cuando se sienta a su lado la modelo morenita que le dijo que a ver si rompía un tacón en el desfile anterior, la llamaremos Bitchy (aunque se llama Marissa). Le dice a Raina Iglesias que se acostumbre, que todas las modelos de Nueva York la odian. Chris Andrews, el justiciero del restaurante, sale algo alelado del ascensor y se choca de bruces con Raina, que se marchaba de la sala de espera. A la chica se le caen unas fotos al suelo, y Chris y ella se agachan a recogerlas mientras cruzan las miradas al más puro estilo anuncio de desodorante. La verdad es que la actriz que hace de Raina Iglesias, Sara Paxton, tiene un magnetismo indisimulable. Su parecido con una joven Mischa Barton también es destacable, como ya he dicho (¿queréis no quedaros dormidos al principio de las recaps?).

Mischa Barton se acerca a una tal Claudia, pero la llama “Clodia” porque los americanos hablan así (sobre todo los que impostan la voz) y, ¿adivináis quién es la tal Claudia? ¡Elle McPherson! Que echaría de menos la tele desde “Friends” y debió pensar “¿Yo en una serie de modelos donde mi personaje se llama como otra famosa top model de mi generación? I´m in!”. Mischa le echa la peta por no estar en “el desfile de Posen” (el del principio del episodio), que todo fue un desastre y la McPherson se pone en plan “no haber desaparecido seis meses, mona”. Mischa se disculpa cuando ve a… Franco Falcone, un diseñador con nombre de dictador que busca una modelo para un nuevo vestido de Versace. Mischa le saluda amigablemente y Franco, porque sí, le dice que su modelo preferida de momento es Bitchy. Mischa le dice “mmmm, le falta algo”. Y Franco, expectante: “¿qué le falta?”. Y Mischa: “Yo”.

Raina Iglesias y Chris Stevens han hecho buenas migas y Raina se permite darle un consejo a Chris, puesto que está claro que éste es su primer “Go and see” (una cita concertada por el modelo, actriz o agencia para que los directores de revistas, de castings o de anuncios de la tele vean al modelo en cuestión). El consejo no es otro que hacerle un retooling allí misma: mangas de la americana remangadas, camiseta gris por fuera del pantalón… miradita va, sonrisita viene… Uy, uy, uy…¡aquí hay tema que te quemas! Llega el agente de modelos y les dice a los dos que le sigan. Se dirige a Elle McPherson y le dice: “Éste es Christopher”. Elle McPherson: “Do you have any book?” y justo cuando Chris va a decir: “El guardián entre el centeno” va Elle y lo estropea explicándole que un book son “unas fotos que pueda mirar”. Chris, haciéndose el graciosote pero demostrando que es un palurdo de tomo y lomo, dice: “Tengo una junto a mi hermana en la Estatua de la Libertad”. Go back to comedy school, Chris. El agente de modelos le dice “quítate los pantalones y la camiseta, imagínate que estás en la playa”, Chris se quita la ropa un poco cortadillo… ¡Ay, pájaro, preferirías quitarte la ropa a solas con Elle McPherson en una habitación de hotel! ¡Pajarraco! La escena resulta divertidilla vista desde la perspectiva de Raina Iglesias, que sonríe al ver el torso desnudo de Chris… y las piernas dibujadas de una modelo en la cristalera del despacho donde Chris se ha quitado la ropa. Raina sonríe en plan “a éste me lo comía yo ahora mismo”.

La cosa ha ido bien y Chris va a una cita que le conciertan la McPherson y el agente de modelos. La cita es en el último Fashion Café que queda abierto en el mundo… ¡que no, que es broma! El Fashion Café fracasó porque ninguna de sus fundadoras (Schiffer, Crawford, Campbell) servían los cafés en persona. Si a mí el frapuccino me lo sirve Christy Turlington ya me lo pienso antes de ir a Starbucks. Si me lo sirve una china desganada que gana menos de siete euros la hora, que se tome el frapuccino Daniel El Kun (d.e.p.). La cita de Chris, que me pierdo, es en un estudio de fotografía. Hasta allí le ha acompañado Raina Iglesias, que parece ser la female lead de esta serie y no la rehabilitada Mischa Barton. O sea, que Raina le roba el protagonismo delante y detrás de las cámaras.

Señoras y señores, bienvenidos al show de Chris: posando delante de las cámaras es más pardo bazán que María Amparo en Supermodelos, que ya es decir. El chico ha elegido de música “Sweet home, Alabama” (vale, el chico es humilde y viene de la América profunda, we got it) para sentirse cómodo con el fotógrafo, pero ni por esas. Chris está más rígido que la herramienta de trabajo de Nacho Vidal, y Raina Iglesias decide cambiar las cosas viendo que el fotógrafo se está hartando (eh, por lo menos éste no le grita a la cara que es una calamidad, como hacía Emmanuel Rouzic). Raina pone su propia música to change the mood, algo muy tranquilito, mientras se suelta el pelo y se acerca a posar junto a Chris. La chica le susurra al oído: “Relájate, imagina que estás en la ducha y el agua caliente cae sobre ti…”, ¡déjate de rollos y hazle el amor ya a ese muchacho! El fotógrafo flipa y empieza a hacer fotos como un descosido a un relajado Chris.

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