The Beautiful Life: Recap 1×01 "Pilot"

Viv, una palomita con artes de “mujer madura que se muere por los jovencitos”, cita en su despacho a Isaac, un muchacho que se parece a Wallace de “Verónica Mars”… en el pelo. Viv le dice que el traje de Dolce & Galbana le queda como un guante y que se lo puede quedar. Isaac flipa: “¡Esto vale más de 5.000 dólares!”, Viv dice que así lo podrá llevar a la fiesta que da por la noche Claudia, “como mi acompañante”. Porque decir “como mi prostituto” queda un poco peor. Isaac se escandaliza en plan what the  fuck? Pero sin decir “what the fuck”. Viv le explica que “un modelo en tu situación podría valerse de una mujer de mi experiencia”, lo que viene a ser un modo elegante de decir “si me haces el amor cuando yo te lo pida, te daré trabajo”. Isaac dice que pasa, que ser modelo no es su objetivo final, que es sólo un “puente” para su próximo objetivo. Viv le pregunta que si baila o actúa. Isaac le dice que quiere dedicarse a la música. Viv sonríe y lo deja como causa perdida (cuando todos sabemos que Isaac volverá secuencias más tarde con el rabo entre las piernas… para usarlo).

Raina lleva a Chris a “la casa chachi para modelos” donde viven mujeres y hombres esbeltos y todos hacen el amor con todos (o eso es lo que me gusta creer). Chris se queda paralizado “todo va demasiado rápido” y Raina: “Esto es Nueva York”. Sí, y tú no eres Felicity. De repente, un taxi para justo enfrente de Chris, son sus padres, que deben haberle localizado por GPS y llegan al lugar exacto en el momento justo. A eso se le llama “estar localizable”. El padre le dice: “¿Cómo que te quedas aquí para ser modelo? Es la estupidez más grande que he oído en mi vida… Nosotros somos palurdos, Chris. ¿Entiendes? PALURDOS. Nosotros rechazamos la oportunidades fáciles de ganar pasta gansa”. Vale, la segunda parte me la he inventado, pero es lo que se leía claramente en la expresión corporal del padre de Chris (I read body language, you know). La madre es un poco más comprensiva que su retoño y le da unos cuantos dólares para ir tirando. La madre llora sin llorar (que es el peor modo de llorar) y se larga en el taxi junto al marido y la hermanita pequeña de Chris, que estaba en la escena para dar pena. La verdad es que esta despedida ha sido patatera y lamentable, un desastre de emociones. Con lo bien que iba el capítulo y tenían que contratar a actores de saldo para dar vida a los padres de Chris. Aunque el guión no había por dónde cogerlo. Este rollo de “renuncio a mi vida pobre y mi padre se enfurruña como el típico padre pueblerino” no lo hubiese salvado ni Al Pacino. 

En La Casa Chachi Para Modelos a Chris le rechazan allá dónde va, nadie le quiere de compañero. Chris acaba hablando por teléfono con Simon (el agente de modelos), que le dice que se quede en su casa. Uy, uy, uy… Por su parte, Raina Iglesias llega a su cuarto para descubrir tendido en la cama a Alex, su hermano, que le dice que mejor que esté allí él “que papá”. Raina replica que papá no puede ser porque “está en prisión” y el hermano, expositivamante, contesta: “podría salir en libertad esta semana”. El hermano, que tiene una pinta de David Chocachi pasado de hamburguesas que no puede con ella, le dice que haga el petate porque se vuelve con él. Raina le dice que a casa no vuelve ni harta de vino (la expresión es mía) y el hermano culturista se las pira.

Isaac y su amiguete Egan se presentan a Chris a su llegada a la fiesta de Claudia, donde los fotógrafos flashean a saco a Raina, la que le dicen al pobre Chris que está “way out of your league”… dejando claro que ellos no se han metido entre pecho y espalda los 25 minutos de piloto que llevamos nosotros. Dentro de la fiesta, Simon el agente de modelos le dice a Chris que le va a hacer una especie de ronda de presentaciones con la peña. En el curso de este speech, Simon tiene el dudoso honor de soltar la frase más repetida de la historia: “We´re not in Kansas anymore”… que, más que a “El mago de Oz”, se refiere al piloto de “90210”, para dar cohesión a este “Universo Marvel” que está creando la CW. La que realmente monta revuelo en la fiesta no es Simon, sino Mischa Barton, que llega vistiendo el nuevo traje de Versace. ¿Se habrá cepillado a Franco Falcone para conseguirlo? Pues no, la propia Mischa le dice a Franco (no al dictador resucitado, sino al señor Falcone) que tiene un amiguete de seguridad en el hotel que le ha conseguido el vestido. Falcone dice que qué ha sido de aquella niña inocente de hace unos años y Mischa, juguetona, dice que no ha cambiado tanto. Juguetona y con la voz de Sara Montiel, of course. Franco Falcone le dice que por qué no van a una habitación a comprobar si ha cambiado o no… Bitchy y Raina Iglesias flipan al observar la escena. Bitchy sentencia: “She´s so over”. No, bonita, YOU are so over.

Simon el agente le dice a Chris que le va a presenter a un jefazo de GQ, que lleve unas bebidas cuando le haga una señal. Cole, un modelillo repeinadillo y repelentillo, le advierte de que “seguro que eres el único que se cree que lo de esta noche con Simon no es una cita”. A Chris le entran sudores fríos pensando en la faena que va a tener que hacer por la noche en casa de Simon, en su dormitorio concretamente, justo cuando Simon le hace la señal para que se acerque con las bebidas. Chris lo hace y Simon le agradece las bebidas con un “thanks, baby”. ¿Baby? Simon el agente no pierde el tiempo. Te llama baby antes de calzarte el primer beso. Chris vuelve a pensar en la faena nocturna que le espera.

Páginas: 1 2 3 4 5

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑