Smallville: Recap 9×02 "Metallo"

Lois se despierta en el cuarto que comparte con Chloe… que está en la azotea de una cafetería (aquí la peña vive en granjas, azoteas…)… gracias a los lametones de Kryp… de Shelby, el perro de Clark al que se ha traído de Smallville. Menos mal que le ha despertado, porque Lois estaba otra vez teniendo uno de esos FlashForward suyos en los que el futuro es naranja y ella hace la caidita de Roma con Clark, y Chloe huye de algo o alguien y… No se distingue mucho más, la verdad. Chloe le dice que es ella la que se pasó por Smallville a dar de comer al perro, que Clark todavía no ha regresado de ese limbo al que los guionistas le han mandado. Oye, Chloe, la semana pasada The Blur se negó a volver atrás en el tiempo para salvar a tu amado Jimmy Olsen… ¿no deberías dejar de mentir para salvar su culito blanco? ¿no deberías, no sé, estar cabreada con él? Por cierto, no viene a cuento pero le recomiendo a todo el mundo el cómic “Superman Secret Origin” de Geoff Johns, una cosa memorable donde hay guiño incluído a Chloe. A ver si vuelve el señor Johns a “Smallville” a escribir más capítulos.

Lois le dice a Chloe que ya sabe que Clark sigue por ahí de picos pardos, que ayer llamó a “Missis Key” (esta mujer y sus motes) y que le dijo que Clark “sigue de visita en Poughkeepsie”. Chloe le dice que si es que le echa de menos y “Lo” se pone en plan “yo, qué va, eso será otra, ¿yo? ¿a ese? Pero qué me narras…”. Claro, Lois, claro. Luego Chloe se entera de que The Blur ha vuelto a llamar por teléfono a Lois y se pone celosona.

The Blur entra en su granja a dar de comer al perro. Y no me negaréis que una serie en la que el superhéroe vestido a lo Matrix va a una granja a dar de comer al perro es una serie sin complejos. Chloe entra allí (que también debe tener super-velocidad, además de aquellos poderes curativos) y le dice a The Blur que qué pasaría si ella fuera Lois, que vestido así descubriría que Clark = The Blur. Sí, Chloe, hasta la pánfila de tu prima haría bien esa ecuación. Chloe le dice a Blurrie (I came up with that one myself) que corte el rollo de seguir llamando a Lois y que se centre en su entrenamiento con Jor-El para ser el héroe que está destinado a ser. The Blur pone cara entre pensativo y “tengo que tomar sal de frutas”.

Emil Hamilton, el autoproclamado sidekick de Chloe, lleva bata blanca. ¿Por qué? Porque es médico en el hospital de Smallville. El tipo, que no pierde su pose impávida ni ante David Silver con un corazón de kryptonita, le dice al chico al observarle lo siguiente: “Mi diagnóstico inicial es que alguien ha implantado quirúrgicamente una matriz biónica dentro de ti”. Gracias, genio. Si no nos lo llegas a decir… David Silver se pone tó loco y empieza a empujar a la peña. Primero manda a un enfermero (ja, es enfermero) al otro extremo del pasillo sólo con un golpe de su mano, y lo mismo hace con Emil Hamilton. Este tipo tiene super-fuerza. Porque ya sabemos todos que eso es lo que pasa cuando te sustituyen el corazón por un cacho de metorito: consigues super-fuerza. David Silver se va corriendo del hospital y es el momento de decir una gran verdad: Emil Hamilton es el peor actor de su generación. Dicho queda.

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