Serena intenta conseguir un curro para demostrarle a su madre que va en serio su deseo de no ir a Brown y sacarse las castañas del fuego por su cuenta y todo ese rollo de la independencia. La cosa no le va demasiado bien y es rechazada, con muy buenos modales, eso sí, en todas y cada una de las entrevistas a las que acude. Se va a un restaurante a reponer fuerzas cuando escucha en la mesa de al lado cómo le está gritando una chica a su publicista. La chica es Hilary Duff, que en la serie interpreta a una actriz de cine llamada Olivia Burke (la de las pelis de caballeros zombis), que además es la nueva compañera de cuarto de Vanesa la plasta. Le dice a su agente que quiere una “vida universitaria normal”, que no haga firmar a sus compañeras de pasillo de la residencia cartas de confidencialidad y que deje de llamar a los paparazzis, como esos que la esperan a la salida.
Serena le dice cómo salir por la puerta trasera del restaurante para esquivar a los fotógrafos: “A mí me estuvieron siguiendo durante una época y me aprendí todas las salidas traseras de los locales”, dice orgullosa. Hilary Duff se lo agradece y se larga de allí. La publicista flipa con el consejo de Serena y le dice que es como “the diva whisperer” (ya sabéis, como “the dog whisperer”, el señor ese que dice cómo cuidar a los perros). Y va y le ofrece un trabajo de publicista, así, a caponazo vivo. ¿Pero qué forma tan osada de resolver tramas es esta? ¿Pero esto qué es, “Smallville”? Y Hilary, un consejo: ¿quieres una buena publicista? Llama a Mini-Amanda.
“Aficionados daltónicos con planes secretos”, así califica Tyra Banks a sus asistentes. Veréis, Tyra Banks hace de estrellona de cine, como la Hilary. Pero estrellona en plan diva con aires de grandeza que humilla a todos los que tiene a su alrededor. ¿Pero quién se cree que es esta mujer, Quique Camoiras? En cualquier caso, esta es la estrella a la que tendrá que representar Serena, que lleva en esto de la representación artística y la publicidad algo así como cinco minutos. Sorprendentemente, Serena y Tyra hacen buenas migas, porque una secuencia después Tyra está en plan super-relajada y le agradece a Serena haberla sacado por ahí de fiesta. Ah, Serena, tú y tus fiestas… Además, le dice que su papel como Josephine Baker resistiendo a la invasión nazi es su mejor trabajo hasta el momento. Emmmm… vale.
Hilary Duff, a la que Dan invitó una porción de pizza y la chica aceptó agobiada como estaba de las entrevistas con Larry King y demás asuntos de super-estrella, está encantada. Encantada de conocer a Dan y del momento que han compartido, pero le dice que su vida es más complicada de lo que se imagina y que es mejor que lo dejen estar. Dan le dice que de eso nada, que es simpática, inteligente, guapa y “refrescantemente normal”… Dan, hay que trabajar esos cumplidos. Dales un par de vueltas antes de soltarlos. Ensáyalos en una libreta o algo así. No hay nada que hacer, Dan, la chica dice que es mejor no empezar a salir y ya está. Dan se queda con la palabra en la boca.
Jenny felicita a Chuck porque su novia ha conseguido instalar “su régimen de marionetas” en el Constante (las chicas finalmente ignoraron el discurso de Jenny de “libertad absoluta” y acudieron a Blair para que las guiara). Chuck le dice que a Blair se le ha ido un poco la cabeza, pero que va a ayudarla a recuperar su corona de reina del insti, que seguro que la Jenny que soñaba con dirigirlo sigue ahí en alguna parte. Hala, y con eso ya la convence. Debe ser su manera de fruncir el ceño, eso convence a cualquiera.
brenda forever 
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