Esta serie es… cómo decirlo… la mejor serie teen de la actualidad. Hala, ya lo he dicho.
(La mejor serie teen junto con «Awkward», esa joyita). En el retorno de TVD a las pantallas nos encontramos con una serie bastante amazing, debo decir. Lo que al principio no era más que un Dawson con vampiros o una versión barata de Crepúsculo o una versión teen y light de True Blood se ha convertido en una serie con personalidad propia, personajes interesantes y tramas vibrantes.
Es curioso cómo ha evolucionado la serie, recuperando a personajes que se cargaron a los pocos episodios (el chulito aquel que salió en 90210 -Tyler, interpretado por el actor Michel Trevino-, la hot girl que tanto me gustaba, Vicki -la actriz Kayla Ewell, a la que me gustaría ver en muchos más productos teen-), metiéndole voltaje, misterio y giros divertidos a la mayoría de sus tramas y creando un universo de ficción real… lejos del universo de ficción de pega que era Mystic Falls en los inicios del show.
Esto ya no es «teens que se enamoran y dos o tres secuencias de miedo a lo Kevin Williamson», sino una mezcla equilibrada de los dos mundos, la receta mejorada y lista para servir. Steven R. McQueen (Worst Name Ever, ¡cámbiatelo, figura!) ha mejorado no sólo su complexión física (mejor corte de pelo, un pecho notablemente hinchado en el gimnasio) sino su intepretación. Ahora me creo al «hermano emo» de Joey 2.0.
La Rubia a la que tanto odiaba (Caroline, un nombre bastante scary y divertido, a la que da vida Candice Accola) me resulta no sólo soportable sino disfrutable. ¡Y qué escote se gasta en la fiesta del episodio! (Las cosas como son). Los actores han crecido con sus personajes, lo mismo que las tramas con el paso de los episodios, y se nota para bien. Esta serie, ahora mismo, me hace pasar mejor rato que algunos episodios de True Blood. Sé muy bien lo que me digo.
Sinceramente, tengo unas ganas locas de empollarme la segunda temporada entera e ir leyendo las Recaps de Gabi para ir disfrutando aún más la experiencia. Pero eso lo haré en mis ratos libres. Ahora, vamos al lío:
En este episodio, Joey 2.0 celebra que cumple 18 años… pero lo celebra a lo SCARY, que es como se celebran las cosas aquí. Ella y Boone se pasan el episodio buscando a Vampson… que ahora está corriendo por ahí salvaje matando a la peña (tras el sacrificio que hizo para salvar la vida de Boone en el final de temporada anterior). Vampson es mucho más divertido de malo, dónde va a parar. La secuencia en la que ha vampnotizado a la novia de Boone y la obliga a suicidarse es maravillosa y refleja cómo se han cambiado las tornas: ahora Vampson es la cabra loca y sin piedad y Vampson el «buen chico» que intenta hacer el bien.
Otras dos tramas integran el episodio: El hermano de Joey 2.0 sigue viendo DEAD PEOPLE y me encanta. La hemos visto 100.000 veces, pero me encanta, no sabía explicar por qué.
Por su parte, Tyler (que descubro que es ¿¿un hombre-lobo?? ¡Válgame!) se enrolla con La Rubia (que ya descubrí que era una vampirilla), puesto que los dos andan horny perdidos y querían desfogarse un poquillo. Yo lo veo muy correcto.
Acaba la cosa con una mujer (¿la madre de Tyler? ¿quién es esta tipa?) disparando una especie de bala «con liquidillo malo para los vampiros» a La Rubia. ¡Petekán de more!
Y un dato importante: la serie ahora es un producto coral, multi-trámico, ya no es «la historia de Joey 2.o». Quizá era poco personaje para llevar un show entero. Mucho mejor así. Ah, y por mí que La Psíquica no vuelva a salir más que por conexiones en Skype por móvil, no la soporto.

Concuerdo contigo, que serie!!! es genial y aunque los libros no me convence igual aún así de ahí salieron los personajes :)excelente la entrada!! 😀
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Gracias, AlexisRead!
Yo los libros no los he catado, pero espero hacerlo. Ya ha dicho Gabi que partiendo de los libros, mejoran todo.
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