El don de Alba: Recap 1×01 «Espíritu dividido»

No. No hemos aprendido nada de «Cheers». Ni de «Mesa para cinco» («Party of five»). Ni de aquel «Saturday Night Live» que aquí emitimos los jueves porque, bueno, así hacemos las cosas en España. Si no tenéis tiempo para leer la Recap entera, os haré un resumen: El Don de Alba es más mala que pegarle a un padre con un calcetín sudado. Es mala nivel primera media hora de «El Número 1» de Paula Vázquez. Imaginaos una versión de «Ángel o Demonio» pero peor, mucho peor. Una versión de «Entre fantasmas» pero sin pechos. Una versión de «Embrujadas» rodada a lo Dogma.

Con efectos especiales como de baratillo, de saldo… las «almas» (ejem) nunca son creíbles, vale, esto ya lo teníamos asumido antes de que empezara la serie (al fin y al cabo estamos en un país donde todo lo que sabemos de «fantasía» es «Águila Roja»); pero ¿una fuente que «estalla» de agua en el opening del episodio? ¿un coche al que se le abren muy rápido las puertas? ¿en la Primera producción Disney en España™? ¿No se podían, no sé, haber gastado el dinero?

La producción es aún más pobre que cutre. Y cutre es un rato. Pero vale, asumido, podemos tirar p´alante. Veamos ese drama, esas tramas de espíritus en tránsito y vivos que necesitan comunicarse con ellos, esa historia personal de la tal Alba -a la que, como ha declarado Patricia Montero en diversas webs, le han inventado un pasado que no existía en la serie original…-. Pues mirad, he visto capítulos de «Hora de aventuras» con más verdad, más historia y más chicha que en el piloto de la tal Alba (qué grande es «Hora de aventuras», por cierto).

Empecemos con Alba. ¿Por qué empezar la serie con ella y su amiga aceptando con normalidad la presencia de fantasmas en su vida y en la serie? «No mires, pero hay un fantasma detrás de esa señora» ¡Toma, así, en frío, en el minuto 2! Pasando por alto el hecho de que el «no mires» sobra puesto que su amiga no puede «mirar» nada puesto que ella no puede ver a los muertos… ¿¿a cuento de qué esa normalidad?? ¿Por qué no CONTARNOS ESA HISTORIA? ¿Por qué no, en la serie sobre una chica que puede ver a los fantasmas, contarnos la historia de cómo es capaz de hablar con los fantasmas? Esos flashbacks cutres y horrorosos, y metidos a caponazo, no me valen. Son un parche para una mala narración, para un mal guión (por no mencionar que la niña que hace de Patricia Montero se parece tanto a ella como la delantera de Patricia Montero a la de la estrella de la serie original). Ejemplo de diálogo, se lo dice la abuela a Alba: «Encontrarás las respuestas… Solo deja que tu corazón te guíe»… ¿¿Qué se supone que significa eso?? ¿Ha escrito el guión un robot con las coordenadas «cosas que suenan a algo pero no significan nada en realidad»?

La trama del capítulo, el caso de la semana, es tan aburrido, tan gris, tan poca cosa, que no me pidáis el esfuerzo de sacar pantallazos-resumirla-reírme de ella. Uno tiene un límite.

Patricia Montero no tiene la culpa, siempre he creído que aparte de ser guapa tiene cierto encanto y se merece llevar una serie/película sobre sus hombros… pero tristemente ser un reemplazo bizarro de Bea en «Yo soy Bea» sigue siendo su papel más memorable hasta la fecha (no sé si «Fuga de Cerebros 2: Cerebros Harder» cuenta como «película» de verdad). Lo siento mucho por la actriz y por Martiño Rivas (¿o es «Martino» Rivas y nació en Sicilia?). Bueno, y lo siento por Quimi, que hace años protagonizó una serie mil veces mejor que esta. Al menos era una serie viva. Quizá eso sea lo peor que puedo decir de «El Don de Alba»: está tan muerta como los espíritus que vagan por ella.