Volver a casa por Navidad puede hacerte muy feliz o provocarte pesadillas. En mi caso soy más de la segunda opción.
Voy a volver a casa por Navidad soltera y sin trabajo. Va a ser divertido. pic.twitter.com/MMKSsmPbp6
— Pili Baena (@pilihalliwell) 21 de diciembre de 2017
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Rezad por mí.
Pero al menos me queda la satisfacción de que hay gente que lo pasa mucho peor como las protagonistas de Black Christmas. Este teen slasher de 2006 tenía todos los ingredientes para ser una joya digna de Brenda Forever pero lo cierto es que decepciona bastante. A pesar de fantabuloso reparto donde tenemos un crossover de series teen que más quisieran en la CW no consigue causarnos ni un pequeño susto.
No da miedo, no intriga y tampoco da risa. ¿Cómo ha podido salir mal una peli donde Lacey Chabert, Katie Cassidy, Michelle Trachtenberg y Mary Elizabeth Winstead comparten reparto? Es un drama esto que os estoy contando. Además es que incluso sale Oliver Hudson que además de ser hermano de Kate Hudson e hijo de Goldie Hawn, es Charlie en Dawson Crece (vale que su personaje era un sosainas pero aquí respetamos a todo el cast de Dawson Crece, sí, incluso a Brittany Daniels).
En Black Christmas nuestras protagonistas viven en una hermandad de la que existe una oscura leyenda. Un joven atormentador y torturado por sus padres asesinó y apalizó a toda su familia. Lo que nuestras chicas no saben es que Billy ha escapado del sanatorio donde estaba encerrado y se muere por regresar a casa, tanto que no dudará en matar una a una a todas las okupas que ahora se corren juergas allí.
Se trata de un remake de la película de 1974 del mismo título. La trama es bastante parecida pero hay algunas diferencias destacables como que en la original la trama no ocurría solo en un mismo escenario, la hermandad o que la historia e identidad del asesino nunca llega a revelarse. En la versión de 2006 cambiaron esto dándole mayor protagonismo a Billy, quizá un error ya que lo que hizo especial a la original fue precisamente que no se averiguara de quién se trataba.
El reparto de la original también es igual de fantabuloso que el del remake. En serio. Es de quitarse el sombrero, levantarse y aplaudir. Olivia Hussey, una de las Julieta más recordadas del cine, se une a Margot Kidder (LA MISMÍSIMA LOIS LANE) y a Andrea Martin (mucho la recordaréis como la tía de Toula en Mi gran boda griega) que además tiene un papel importante en el remake en forma de guiño, interpreta a la madre de la hermandad.
La original vista ahora tampoco destaca mucho, pero se convirtió en una obra de culto al ser pionera en el género slasher y quizá influyó en la mítica Halloween. Y Margot Kidder está de un guapo en esta película que me caso con ella (ya me casaba con ella en Superman pero aquí está aún más increíble).
Entre las dos versiones creo que me quedaría con la original ya que su reparto es muy mítico y tiene el beneplácito de ser la primera en su género, pero lo siento por Lacey y compañía, tener tantas caras televisivas juntas mola pero no es suficiente para aguantar este tostón.






A Brittany Daniels incluída, sí, jajajaja. Siempre con ellos.
Estoy contigo, esperaba mucho de este remake, o al menos un poquito más (¡con ese reparto!), pero ná de ná. Una pena.
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