Hace años alquilé el videoclub la película Ella es única (She’s the one) de Edward Burns. La alquilé en VHS así que imaginad la de años que hace de eso. Su estreno fue en 1996 y estaba protagonizada por Burns, Cameron Diaz, Michael McGlone y Jennifer Aniston.
Burns y McGlone interpretan a dos hermanos que llevan toda la vida compitiendo entre sí. Un juego infantil del que no han conseguido desprenderse quizá por una educación desacertada por parte de su padre interpretado por John Mahoney.
Anoche tras la noticia del fallecimiento de Mahoney (al que muchos conocemos por haber interpretado a Martin Crane en la serie Frasier) decidí volver a ver la película, algo que suelo hacer de vez en cuando. La historia es bastante típica, dos hermanos como Caín y Abel enfrentados en este caso por una mujer. Cameron Diaz interpreta a Heather, la antigua prometida de Mickey (Burns). La relación acabó cuando él la pilló con otro en la casa que compartían. Heather es caracterizada como una mujer sin escrúpulos que no tiene reparos en convertirse en la amante del hermano de su exprometido. Recuerdo cuando vi la película por primera vez que ella me parecía la mala de la historia y por qué no decirlo, una verdadera zorra, y con el paso de los años descubro que le perdono muchísimas más cosas a ella que a los personajes masculinos.
Esto no quiere decir que Heather sea una santa, ni una víctima (eso lo dejaremos para el personaje de Jennifer Aniston) pero ciertas actitudes condescendientes de los hermanos Fitzpatrick hacia ella, me ponen muy nerviosa. Mickey le echa en cara varias veces que pagó los estudios ejerciendo de prostituta, algo que cuando mantenían una relación parecía no importarle, pero que ahora usa como dardos para hacerle daño y vengarse. Este conficto entre Heather y su hermano, hace que su nueva relación con Hope empiece a tener problemas. A pesar de que Mickey es mucho mejor que su hermano, ambos tratan a sus mujeres como si debiesen moldearse a su gusto. Mickey no para de quejarse por la vivienda de Hope, está receloso de su amistad con una chica gay y muestra su oposición a que se marchen a París. Ojo, que por una parte es comprensible que se le haga difícil la idea de abandonar todo y marcharse a Europa pero tampoco puede pretender que Hope abandone sus ambiciones por un chico al que acaba de conocer (por muy casados que estén) y que se gana la vida como taxista (su futuro laboral en Nueva York es casi nulo).
SHE’S THE ONE, Jennifer Aniston, 1996Francis, el Caín de la historia, no solo mantiene una relación con la mujer que le rompió el corazón a su hermano, sino que está casado por lo que engaña a su mujer. Renee, interpretada por Jennifer Aniston, está harta de que su marido no le haga caso e intenta una y otra vez que la cosa funcione entre ellos, pero como Francis le dice a su padre cuando está con ella siente que le es infiel a Heather. Pero no solo Renee es la víctima de la actitud de Francis, Heather, a pesar de mostrarse como una mujer fuerte, segura e independiente, tiene que lidiar con las continuas críticas y celos de Francis que parece no querer aceptar que ella no está tan metida en la relación como él. Además cuando este descubre el pasado de Heather no se lo toma tan bien como en su día lo hiciera Mickey y en seguida la descalifica y la considera inferior como para casarse con ella.
Que los hermanos sean así se debe en parte a la relación que han tenido con sus padres, especialmente con el padre interpretado por John Mahoney. Es un hombre machista y chapado a la antigua. No quiere a mujeres en su barco y se cabrea cuando su esposa falta en casa porque entonces tendrá que hacerse el desayuno él solo. A pesar de todos sus defectos, llegas a sentir empatía por este personaje que en algunos momentos intenta hacer las cosas bien. Cuando se le pasa por la cabeza que Francis pueda ser gay no duda en ningún momento en decirle que no pasa nada y que le querrá igual. Pero el trato que ha dado a su mujer y a su familia durante estos años causa estragos, por ello en un giro de guión bastante gracioso, ella lo abandona por el señor de la ferretería. Tras pasar una noche tirando la casa y gritando, se da cuenta de los errores que ha cometido. Lo primero que hace es disculpar a sus hijos y responsabilizarse por los consejos de mierda que les ha dado durante toda su vida. Y por fin, décadas más tarde, deja subirse a una mujer a su barco, a Hope. Aunque lo de dejar llevar el timón ya será para otra ocasión.
Cada vez que veo esta película, acabo enamorada de ese personaje de Mahoney y odiando un poco más a sus hijos. Francis recibe las represalias de sus actos, las mujeres de su vida lo abandonan. Mickey se reconcilia con Hope, pero ninguno de ellos pasa por el momento por el que pasa su padre. Reconocer sus errores.
brenda forever 
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