Jim y Pam te arrancan la máscara del cinismo y duele un poco

Desde hace unos años conocer a alguien consiste en hacer swipe right y left. Aplicaciones como Tinder son imprescindibles si quieres conseguir una cita. Los hay que triunfan todas las semanas, otros tienen menos suerte y los matches les dejan en leído y el móvil les avisa de que ya no tiene más espacio para guardar chorradas. En ese momento toca replantearse si de verdad te sirve de algo tener Tinder instalado, se ha convertido en ese preservativo que se guarda en la cartera y acaba caducando.

Las historias que vas escuchando de relaciones ajenas te provocan cierta urticaria y empiezas a pensar en aquello de «con lo bien que se está sola». A pesar de que en el mundo encontramos a parejas felices y que se quieren, los solteros adquieren un cinismo que les hace mirar a parejas enamoradas en el metro como si fuesen especímenes de un museo. No comprendes el sentimiento de estar enamorado, no entiendes esa actitud de mirar al otro como si fuera tu persona favorita del mundo.

Y estás feliz con tu soledad y tu falta de cariño. Estás seguro de que eso no es para ti, que el amor no existe y que se vive mucho mejor solo, hasta que vuelves a ver The Office. Vives ese amor secreto de Jim y Pam, te palpita el corazón cuando él se declara, lloras en cada momento especial de la pareja y de repente la máscara de cinismo que te has puesto durante años empieza a despegarse poco a poco, como esas mascarillas que dicen te quitan todos los puntos negros.

A lo mejor una pareja de ficción te ha recordado que en realidad por mucho que te rías de las parejitas, tú quieres lo mismo, que por mucho que no creas en el amor serías la hostia de feliz si tuvieses lo que tienen Jim y Pam. Hay parejas que en la vida que tienen eso, algunas lo han tenido y se ha acabado. Si pasa mucho tiempo a veces se nos olvida y vienen Jim y Pam a recordárnoslo.

Lo malo es que cuesta encontrar a alguien que se merezca compartir una relación como la de Jim y Pam. Y tampoco nos vamos a conformar.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑