Moonwalker: Cuando Michael Jackson dominaba el mundo

Ahora que se reestrena en cines españoles Moonwalker, la película de Michael Jackson que podrá gustar mas o menos pero que como experimento es interesantísima, me apetece contar mi relación con el rey del pop. Para empezar, hace poco estuve en Londres (los billetes desde Dublín suelen estar a 15 euros y claro…) y en el museo nacional de retratos, al que no había ido nunca y está fetén, tenían montada una exposición temporal con fotografías, artworks y collages varios de Jacko que parecía la bomba… pero a la que decidí no entrar. Como sabréis, en Londres la entrada a las exposiciones permanentes de la mayoría de museos es gratis pero para las temporales hay que rascarse el bolsillo, y cuando vi que tenía que deembolsar 18 pounds (¿o eran 15?) para ver la de Michael Jackson, preferí guardarme el dinerito y ver las fotos en el libro de la tienda de regalos.

jacko1.jpg
Esto quiere decir que yo a Jacko le he seguido mucho pero desde una distancia prudente, como la Mazagatos a cierto escritor. Recuerdo como me flipó la revolución que supuso el vídeo de Black or White con todas esas caras transformándose con cierta fluidez (a lo mejor hoy canta muchísimo, pero por aquel entonces eso era más avanzado que Avatar), recuerdo cuando un día que me puse malo y mi madre me llevó al medico y no paraba de escuchar en mi walkman (I’m OLD) una de mis canciones favoritas del rey, Remember the time, que tiene un vídeo brutal; y recuerdo muy mucho cómo QUEMÉ el VHS (I’m THE OLDEST HUMAN BEING) de HIStory, que estaba lleno de videoclips, cortos y unas producciones de la leche. Creo que a día de hoy sigue sin haber un cantante (perdón, ahora se dice “artista”, ¿no?) que cuide tanto el aspecto de sus vídeos.

 

Me dio un poco de pena que el primer CD que me compré de mi bolsillo de Michael Jackson fuera el que anunciaba ya su declive; a mí me encantaban Blood on the dance floor o You rock my world… pero a la gente había dejado de interesarle. En fin, que siempre me quedará los buenos recuerdos de todas sus canciones y, por supuesto, de aquella máquina recreativa de Moonwalker en la que Jacko, con su trajazo blanco impoluto, iba destrozando a los malos con unos pasos de baile que flipas. Si queréis saber mas sobre Moonwalker, os recomiendo este monográfico que le han dedicado en Scanners, mi programa de cine en español mega-favorito.

jacko3

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑