Yo no estaba tan enganchado a una serie española desde Motivos Personales (Lydia Bosch forever). Estoy hablando de La Caza: Monteperdido, un pelotazo de ocho episodios que demuestra que en España se pueden hacer la mar de bien thrillers policiacos tipo The Killing, de esos de “tengo que verme otro antes de acostarme” (TVE la ha emitido a razón de un capítulo por semana, pero en Dublín la hemos visto por la web y, como empezamos tarde, nos hemos metido maratones).

La serie adapta la excelente novela Monteperdido de Agustín Martínez, que ha guiado el destino de la serie escribiendo varios de los guiones, no sé si todos. Creo que ha hecho un trabajo estupendo; no solo eliminando cosas para aligerar la trama (al fin y al cabo, ocho episodios dan para menos que 450 páginas), sino remezclando ciertos sucesos, expandiendo la importancia de algunos personajes y añadiendo detalles inéditos para crear IMPACTO, y todo esto sin salirse un milímetro de la magnífica historia contada en el libro. Si os ha gustado la serie os recomiendo que la leáis la novela, es un complemento perfecto y así disfrutaréis otra vez con las aventuras de Sara y Víctor.

Además de un adictivo misterio (¿quién secuestró a Ana y Lucía?), La caza: Monteperdido ofrece un ramillete de buenas interpretaciones: ahí están Megan Montaner (que ya ha demostrado varias veces que puede llevar una serie ella solita), Alain Hernández (al que descubrí en Solo, una curiosa propuesta dirigida por… ¡Hugo Stuven!) o veteranos que salieron en mi querida Compañeros como Beatriz Carvajal y Francis Lorenzo (con un personaje un pelín distinto a los habituales). No me olvido de Jorge Bosch… que sí, que hizo de hermano yonqui de Quimi en Compañeros, pero al que yo siempre recordaré como el mítico Chemita de Más Que Amigos, una de mis series de cabecera allá por finales de los 90. ¡Eres grande, Chemita!

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