Llega el final de año y, con él, las obligatorias bienvenidas cenas de empresa y los tópicos excitantes rankings con lo mejor de estos 12 meses. Os diría que la segunda temporada de The Sinner es de lo mejorcito que he visto este año pero, como ya la recomendé en 2017, he aquí cinco recomendaciones seriéfilas totalmente nuevas. Sin ningún orden en particular…

Marcella: Una joya que vino a reemplazar mi desenamoramiento de Line of Duty (otra inglesa de polis con una primera temporada espectacular y una segunda que se me atragantó, y ahí me quedé). En Marcella (pronúnciese “Marchela”) tenemos a una Anna Friel absolutamente on fire investigando casos muy chungos y muy bien tramados. La primera temporada es buena pero la segunda es ya la montaña rusa. Muy recomendable.

Unbelievable: Esta se cuece a fuego lento y, cuando acaba, te das cuenta de que has visto una de las mejores series del año. Está basada en un caso real de un violador de mujeres de distintos estados de Norteamérica y tiene momentos delicados, pero está escrita con maestría (huye de tópicos y lugares comunes) y cuenta con unas interpretaciones memorables. Ojalá a esta pareja de polis formada por dos agentes antagónicas les den otro casito para el año que viene.

BH90210: Para mí, la sorpresa del año. No daba un duro por ella, entendía que lo de “versiones exageradas de sí mismos” ya había sido explotado hasta la saciedad… y, contra todo pronóstico, funciona. Y no solo es que funcione, es que con este juego de meta-realidad se han sacado de la manga la mejor temporada de Sensación de Vivir ever, probablemente. Divertida, emotiva y sorprendente. Un éxito absoluto.

When They See Us: Crudo y espero que fiel retrato de la vida de unos chicos de Nueva York acusados de un crimen que no habían cometido. Las interpretaciones de todo el reparto brillan por su calidad y, si no conocéis el caso, cada episodio se sigue con un fuerte mordimiento de uñas. Aconsejo ver después el especial de Oprah con los actores y los protagonistas de la historia real.

La caza – Monteperdido: Basada en la recomendable novela del mismo título, la serie viene a complementar el texto con algún remix de sus elementos básicos a cargo del escritor de la misma. Creo que Megan Montaner (que me encanta de siempre) está genial en un papel más complejo que el de la típica poli recién llegada a un pueblo para investigar un caso. La investigación de quién habrá secuestrado a las niñas se sigue con el máximo interés. Espero un nuevo pueblo para La Caza del año que viene, no me falléis.
BOLA EXTRA:

Somebody Feed Phil: Dos temporadas de las que se aprovecha todo, como del cerdo, para el show de cocina y viajes que más me ha gustado de todos los que he probado este año (que han sido unos cuantos, creedme). Phil es el creador de Todo el mundo quiere a Raymond y juega el papel de “americano entrañable un poco perdido que no ha probado otra cosa que las hamburguesas” y te acabas encariñando del señor, de cada sitio que visita… y hasta de sus padres (comenta con ellos por Skype sus vivencias al final de cada episodio, los padres son unos persons de cuidado).

Honorable Mentions: The End of The Fxxxing World me ha parecido estupenda, al menos en su primera temporada, ojalá que eso que he leído de que la segunda pierde toda la originalidad no sea cierto; los capitulillos buenos de Love, Death & Robots eran realmente buenos (una pena que se alternaran con muchos flojetes); Russian Doll me acabó ganando a partir de su tercer episodio; After Life es un Ricky Gervais un poco a medio gas pero tiene momentos brillantes; Schitt’s Creek me resultó de lo más simpática hasta que se me empezó a hacer algo repetitiva en la tercera temporada (pienso recuperarla), Stumptown no reinventa la rueda pero está muy bien escrita y actuada como ya comenté aquí; You es un vicio divertidísimo y como llegó a finales de 2018 pues hay que meterla aquí; Titans funciona como un tiro y es bastante mejor que cualquier serie del Arrowverso (these are the facts) y Bodyguard me pareció francamente entretenida (y hasta argumentalmente sorprendente). Por cierto, que sigo intentando terminar What/If pero no avanzo más de 15-20 minutos cada vez que me la pongo, ¡con lo bien que empezó!

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