The Lost Boys es tan ochentera y divertida como Gremlins/Goonies y, visualmente, a mí me parece más interesante (a Joel Schumacher le crujieron sus Batman pero aquí encaja como un guante –ver lo conseguidos que están los ataques aéreos de los vampiros o la recreación de la feria del muelle-). Os cuento unas cosillas de la peli tras haberla visto (y flipado) por primera vez en una sala de cine tras su reestreno el pasado San Valentín:

1/ En realidad es Peter Pan: Estos vampiros teenagers son versiones del Capitán Garfio, los niños perdidos de Peter Pan y el propio Peter. De hecho, en el guión original, Michael (Jason Patric) se llamaba Peter. Más aquí.

2/ Corey VS Corey: En su primera peli juntos, creo que Corey Haim se come con patatas a Corey Feldman, que hace una interpretación un poco flipada de un Rambo adolescente (las adicciones del actor provocaron que Schumacher le despidiera y recontratara cuando prometió corregirse). Haim recuerda el rodaje como uno de los mejores momentos de su vida.

3/ Tebeo auténtico: “Vampires Everywhere”, el cómic creado para la peli, existe de verdad y lo tiene Joe Ferrara II en su tienda Atlantis Fantasyworld. Está firmado por todo el reparto y puedes hacerte (gratis) una foto con él.

4/ El sustituto: Joel Schumacher, que rodó la peli en solo 3 semanas y dijo haberla dirigido porque “Vampires are hot” (la cultura pop le da la razón), reemplazó a Mary Lambert (Pet Sematary 1 y 2) y Richard Donner (que acabó produciéndola). Además, Ben Stiller y Jim Carrey sonaron para papeles protagonistas.

5/ Coolness: La peli tiene un ambientillo guay, con ese saxofonista-culturista, las atracciones de feria y los extras dándolo todo. 2.000 residentes de Santa Cruz, California, acudieron al anuncio que buscaba “gente de la calle, punkis, surfistas, patinadores y hippies sin nada en el coco”. Bravo.

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