Bienvenidos a The Dark Corners of Netflix, una columna semanal donde viajaremos a los rincones más oscuros de la plataforma de contenidos digitales, o sea, a sus series y películas más chungas. A veces encontraremos verdaderas joyas y otras, quizá la mayoría, nos toparemos con productos a los que no habría que acercarse ni con un palo. Pero nosotros nos acercamos porque somos valientes, porque queremos protegeros del peligro y porque, por supuesto, queremos echar unas risas. Hoy nos adentramos en The Titan (2018).
El señor Sam Worthington, hace años protegido de James Cameron y hoy en día uno de los actores más activos en Netflix (creo que esta es la tercera cinta que veo en la plataforma con él en el reparto), no es que sea el mejor actor de su generación pero a mí su presencia nunca me ha molestado. A veces uno solo quiere ver una película sencillita de ciencia-ficción protagonizado por una cara que le suena (de hecho, caras; también sale la de Orange is the New Black). El problema viene cuando esa peliculita sencilla de ciencia-ficción es, además, un rollo tremebundo. En ese caso ni caras ni caros, esto no hay quien lo aguante.

Ojo, que la cosa empieza con Tom Wilkinson (¡Tom Wilkinson, quién te engañó!) dando discursos grandilocuentes sobre el destino de la raza humana y la necesidad de adaptar nuestro cuerpo a la atmósfera de otros planetas y tal y cual y… oye, el Titán este se deja ver. Las primeras pruebas que van alterando el cuerpo de Worthington también tienen su puntito y parece que aquí hay algo… pero no, falsa alarma, pasada la media hora o tres cuartos esto deviene en un pastiche de cuerpos deformados, dramas familiares y poco o nada de avance en la trama que nos estaban vendiendo al principio. Poca ciencia, mala ficción. Culpa mía, por picar.
PD. Como dato super-curioso, sabed que buena parte de la peli se rodó en las Islas Canarias, que es la primera peli internacional en la que participa el ejército español (puso 100 vehículos y 20 soldados) y que en el reparto podemos ver a Nathalie Poza (a la que yo siempre recordaré de Policías), Gustavo Salmerón (de la ya mítica El arte de morir) y Francesc Garrido (Sé quién eres). A ver si la próxima vez leemos los guiones antes de meternos tan a tope en los proyectos.
Volveremos a explorar The Dark Corners of Netflix la semana que viene. Si tienes una recomendación oscura que hacernos que podamos encontrar en la plataforma, hazla en los comentarios.

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