Poquita Fe: No sube el bizcocho (y mira que le tenía fe)

LA SERIE DE RAÚL CIMAS ME ATRAPA CON SU HIPER-REALIDAD Y ME PIERDE CON SU CAÓTICO MONTAJE, CAÓTICA ANA

Pues había leído yo por ahí que Poquita Fe, la nueva serie de Movistar Plus (esta no se dice «Plas», ¿verdad?) era algo así como la segunda venida de Cristo y… no, la verdad. Tampoco me ha parecido una comedia de aquellas de que se te salte la lágrima (claro que de estas hay pocas) y, si soy sincero, durante los dos primeros episodios, que son los que he visto, me he quedado un poco perdido… ¿me gusta lo que estoy viendo o solo se supone que me tiene que gustar porque adoro a Raúl Cimas y me gusta el costumbrismo y los diálogos suenan graciosos pero hay un nosequé que noséyo?

Me puse la serie con unas ganas locas y los primeros 16 minutos, que son más o menos los que duran todos los episodios, me dejaron un poco frío. A ver, la relación de Berta (Esperanza Pedreño, sencillamente ESPECTACULAR) y José Ramón (Raúl Cimas, MITO) funciona como un tiro, pareja de españolitos medios arrancada de cualquier barrio, van a veces en chándal, consideran un coñazo comer con los suegros, hacen paseos cutres por el barrio… LA VIDA MISMA. Los diálogos, de un costumbrismo arrasador (lo de los mantecados en navidad, lo de la mierda en el zapato), van en esta misma línea. Hasta aquí todo perfecto. Pero… ¿qué habéis hecho con todo lo demás?

La fórmula talking heads pues no se yo si no está ya un poco gastada (¿no se podían contar los mismos chistes sin intercalar declaraciones a cámara?), pero vale, aceptamos barco. Pero luego está lo de ese montaje frenético, hay más cortes de edición que en una película de Michael Bay, ahora Raúl Cimas dice una frase «en la realidad», la réplica la da Esperanza Pedreño «a cámara», para un segundo después pasar a otra declaración de Cimas, ahora «a cámara pero sin mirar directamente a cámara» (¿?)… No entiendo estas combinaciones más propias del billar, me gustaría que las secuencias respiraran un poco, que nos presentaran a los personajes con calma… Creo que aquí hay una buena serie luchando contra un formato que la tiene coartada. No sé, soy viejo. Vedla vosotros.