Anyone But You, ya está disponible para alquiler y compra en Prime Video. Y si os gustan las comedias románticas y echáis de menos las historias de Meg Ryan o Julia Roberts, yo no tardaría mucho más en ponerme a verla.
Ha sido todo un éxito en taquilla y Unwritten de Natasha Bedingfield que forma parte de su BSO de manera muy especial («This is my serenity song») ha vuelto a revivir el éxito que ya tuvo en su época. La campaña de marketing de esta película se ha centrado sobre todo en la química de sus protagonistas, los rumores de que tuvieron una aventura lejos de perjudicarles ha conseguido que sea la comidilla de todos los medios. Sydney Sweeney y Glen Powell no se han pronunciado al respecto hasta el fin de la promoción de Anyone But You coincidiendo con la aparición de Sweeney como artista invitada en Saturday Night Live donde bromeó sobre estos rumores en el monólogo inicial.
Lo cierto es que uno de los productores de la película era el propio prometido de la actriz y estuvo con ellos durante todo el rodaje. Aún así los fans siguen pensando que pasó algo y es que la química de Powell y Sweeney es increíble.
Pero Anyone But You es mucho más que los rumores y salseo de si había una relación entre ellos o no. La historia adapta Mucho ruido y pocas nueces de William Shakespeare. Se trata de una versión moderna y actual que recupera el tema de from enemies to lovers de forma magistral. Es divertida, es inteligente y tiene unos personajes carismáticos de los que te enamoras en el momento. Es una comedia romántica mainstream que funciona como lo hicieran en su día Algo para recordar o La boda de mi mejor amigo.
Algunas críticas han considerado que los halagos a esta han sido exagerados al decir que ha resurgido el género de la comedia romántica, pero lo cierto es que lo ha hecho. Al menos la comedia romántica mainstream. Hace unas semanas una TikToker cinéfila recordaba una lista con otras películas de este género que, a su parecer, eran mucho mejores y era un listado muy bueno en el que se mencionaban algunas de mis favoritas como Sleeping with other people, pero todas eran películas independientes. Anyone But You supone el regreso de la romcom a las grandes salas de cine, a que se hable de ella en todos los medios y a que cobre la misma importancia que tuviesen en la década de los 90.
Si queréis revivir esa sensación que teníais cada vez que veíais una comedia romántica de Meg Ryan en los 90, no os podéis perder Anyone But You.
brenda forever 