Sin malos rollos pero con una Jennifer Lawrence divertidísima

¡Por fin una comedia tronchante de verdad! No voy a decir los nombres (en casa de los Walsh no queremos ponerle la cruz a nadie… por mucho que diga Kelly Taylor), pero no os miento si os digo que las últimas tres comedias que vi me arrancaron un par de sonrisas y ya. ¿Dónde están las carcajadas, por qué es todo tan predecible y tópico, acaso he perdido la capacidad de reír? En lugar de ponerme otra vez Bowfinger (peli de 1999 de Steve Martin que me parece desternillante y que creo que ha aguantado muy bien), decidí ser valiente y me la jugué una vez más, otra de esas supuestas comedias graciosísimas, hit me baby one more time. Bueno, pues poco me faltó para besarle los pies a los de Movistar Plus cuando llevaba media hora de película porque, ESTA SÍ, ¡Sin malos rollos es una comedia graciosísima!

La idea es genial, pero luego pesa demasiado (la humanidad debe mejorar este invento tan necesario)


El argumento, (que copio y pego de FilmAffinity), es este: Cuando está a punto de perder su casa de la infancia, Maddie (Lawrence) descubre un curioso anuncio de trabajo: unos adinerados padres controladores están buscando a alguien que salga en una cita con su introvertido hijo de 19 años, Percy, antes de que este vaya a la Universidad. Para su sorpresa, Maddie descubre pronto que la torpeza de Percy no está tan clara. Jennifer Lawrence está en plan crack, es una estrella de cine y lo sabe y lo ejerce (su timing cómico es soberbio y lo da absolutamente todo para desencajarte la mandíbula, su compromiso aquí no es distinto del que tiene, por ejemplo, como Katniss Everdeen); y se saca de la manga una comedia romántica algo burra, salvaje a veces, emotiva unas poquitas, sorprendente siempre, que me tuvo riendo durante prácticamente la hora y media que dura. ¡Qué difícil ser graciosa todo el rato y no perder el ritmo tras los dos o tres grandes momentos de toda comedia que se precie! No hard feelings suda la camiseta todo el rato y se nota, gracias Gene Stupnitsky y John Phillips, guionistas del invento.


Y qué decir del chaval, Andrew Barth Feldman (que retrasó su inicio estudiantil en Harvard para intervenir en esta película), todo un descubrimiento al que le deseo una carrera larga y exitosa, aquí está sencillamente espectacular, aguantándole todas las escenas a usa monstrua que es Jenni·Law. Por cierto, Matthew Broderick muy divertido como padre del chacal (y con un look imposible). Sin malos rollos es una comedia romántica y juvenil que te dejará de muy buen rollo, ¡corre a verla! Os dejo con un dato que he leído en IMDB y me ha dejado loco: When Maddie first walks into the Dog Adoption center, Crispin is reading Bear by Marian Engel, which is a controversial Canadian novel published in 1976 about a lonely female archivist who has a sexual relationship with a bear !!!

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