¿Es Noelle (2019) la mejor peli navideña que NO has visto?

¿Os acordáis de Noelle? Es una peli que se estrenó en 2019 en Disney+ en plan «tenemos peliculotes exclusivos para nuestra plataforma de streaming», pero luego ya nunca más se volvió a saber. Yo en cuanto me enteré del cóctel Navidad+Anna Kendrick+Bill Hader me dije «¡Esta no me la pierdo!»… pero me la perdí. Como mucha gente. He puesto remedio a mi error y me he enchufado Noelle en preparación para esas navidades que ya están a la vuelta de la esquina están aquí. Así pues, ¿es Noelle la mejor peli navideña que NO has visto?

Pues no sé cuántas pelis navideñas has visto, así que esa pregunta (que yo mismo he planteado) es imposible de contestar. A lo mejor no has visto ¡Qué bello es vivir! o Jungla de Cristal, así que, en ese caso, NO es la mejor peli navideña que no has visto. O a la mejor solo ves las pelis navideñas de Hallmark o ese Hot Frosty de Netflix y te niegas a pagarle a Disney después de que cancelaran alguna de sus 133 series de Star Wars— mira, no sé, cada caso es particular. Así que me limitaré a dar mi opinión de la peli (y ya llevo dos párrafos de post).

Noelle parte de una premisa interesante y original, yo al menos no la había visto antes: Santa Claus tiene una familia y todos tienen un rol. El de Nick, el hijo de Santa (Bill Hader), es prepararse para asumir el manto de Santa cuando este se retire; y, el de Noelle, la hija de Santa (Anna Kendrick), es… bueno, trabajillos secundarios que le dan para hacer algo cuando lo que quiere hacer realmente es ser, ella, Santa Claus. Tras la desaparición de Nick en el mundo real (todos los Claus viven en el Polo Norte, of course), Noelle tiene que ir en su búsqueda. Un esquema de pez fuera del agua de toda la vida con dos de las estrellas cómicas del Hollywood reciente. Debería funcionar, ¿no?

La peli es blanquita, amable, familiar… y un poco sosa. Entiendo que el tono es marcadamente «cinta navideña que pueda ver tanto el chiquillo como la abuela de la casa», pero lo han remarcado tanto que se han olvidado de tener, bueno, algo que contar más allá de toda esa corrección. Se diría que han pisado tanto el freno con las bromas o a dónde podría ir el argumento que sus bonitos mensajes navideños suenan más a un «cómete tu ensalada» que a algo sincero que nazca del propio film.

Anna Kendrick viaja al mundo real y aprende todo lo que tiene que aprender y, en el camino, nos deja pocos momentos realmente emotivos o divertidos, aunque admito que lo de Noelle metiéndose en la sección de congelados del supermercado porque echa de menos el frío polar me ha sacado una sonrisa, o que no sepa cómo funciona el protector solar… ya que nunca ha tenido que usarlo. O cuando Nick intenta adivinar si los niños son «naughty» o «nice» tan solo por la expresión de sus caras (ojalá hubieran «deconstruido» más aspectos del lore navideño visto por la familia de Santa Claus, es decir, «desde dentro»).

Con lo que mejor me lo he pasado es con ese delivery tan seco y gracioso de Billy Eichner (el de Billy on the Street), que está un poco metido con calzador tan solo para ir cortando la película con sus chistecillos un poco más irreverentes que ese tono plano, seguro y no molestemos a nadie de una película que podría haber llevado un poquito más lejos su divertida premisa. Nuestro regalo de Navidad anticipado: si quieres ponerte una peli de la Kendrick, ponte esta.