Josie and The Pussycats eran unos personajes secundarios del mundo de Archie Comics. Pronto tuvieron sus propias historietas y una serie de animación, como ya había ocurrido con los personajes principales. Además, en el año 2001 dieron el salto a la gran pantalla con una versión cinematográfica.
Sí, antes de conocerlas en imagen real en la serie Riverdale, las descubrimos en esta joya de principios de los 2000, protagonizada por Rachael Leigh Cook (Josie), Rosario Dawson (Valerie) y Tara Reid (Melody).
La película no fue muy aclamada en su día. Excepto en Estados Unidos, donde cuenta con cierta fanbase, en el resto del mundo ha caído bastante en el olvido. Sin embargo, tras revisarla recientemente (porque la he visto varias veces) gracias a su disponibilidad en Prime Video, he redescubierto lo GRANDE que es.
Si te interesa la publicidad, el marketing y el branding, esta es tu película. Josie and The Pussycats es una sátira sobre la industria musical, donde a menudo se crean productos en lugar de obras artísticas. En España, por ejemplo, hemos tenido fenómenos como Operación Triunfo, donde han surgido estrellas musicales respaldadas por grandes discográficas que explotan al máximo el lado comercial de sus artistas.
De forma exagerada, en Josie and The Pussycats, una malvada presidenta de una discográfica quiere hipnotizar a los oyentes para que compren productos de las marcas con las que ha cerrado acuerdos comerciales. Para ello, no duda en recurrir a mensajes subliminales: Aniram al ne etatsila, como dirían en Los Simpson.
A través de las canciones de Josie and The Pussycats, se transmite el mensaje para que los más jóvenes se obsesionen con el grupo: visten igual que ellas, compran todos sus productos y consiguen que sean número uno en solo una semana. El merchandising de los grupos no es nada irrealista. Recordemos que Aitana tiene su propia Nancy (sin ninguna crítica hacia Aitana, pero no pude evitar pensar en esto mientras veía la película).
Lo más ingenioso de la película es que, mientras critica en forma de parodia el consumismo y las estrategias de marketing diseñadas para manipularnos, está repleta de product placement de marcas reales:
- Target: El logo de Target aparece varias veces, especialmente en la escena inicial, y forma parte de la decoración de la habitación de Valerie.
- McDonald’s: Destaca en la escena en la que Melody se ducha. La mampara tiene el logo de la marca, su esponja tiene forma de caja de patatas fritas de McDonald’s, y hay varios muñecos de la marca en el baño.
- Revlon: El cuarto de Josie está decorado con el logo de esta marca de cosméticos.
- Evian: Además de aparecer en varias escenas, destaca el momento en el acuario, donde dentro del tanque de agua hay un enorme cartel de la marca.
- Coca-Cola: Los personajes incluso tienen latas personalizadas.
- Tide: El detergente aparece en numerosas escenas.
- Gatorade: Un grupo de adolescentes afirma que Gatorade es lo mejor tras escuchar una de las canciones con mensajes subliminales.
- StreetWear: Esta marca de maquillaje aparece en varias escenas, y los productos se usan para maquillar a los personajes en un momento clave.
- Billboard, Rolling Stone y Entertainment Weekly: sus portadas son usadas para mostrar a la banda.
Además, también encontramos marcas como TJ Maxx, New Balance, bebe, Visa, SEGA, TDK, Bloomingdale’s, Pizza Hut, Puma o Ford.
Lo curioso no es solo que la película critique el consumismo mientras juega al mismo juego que sus villanos, sino que los productos se usan incluso de forma negativa: Gatorade pertenece a una campaña específicamente diseñada para hipnotizar consumidores, y el coche Ford se utiliza en un plan para simular un accidente.
El hecho de que estos productos estén incluidos en un contexto de metalenguaje, en forma de parodia, y que las marcas se presten a no tomarse demasiado en serio, hace que te tragues todo este product placement sin rechistar. De hecho, es divertido buscar en cada escena cuántas marcas puedes localizar.
¿Has visto esta película? ¿Te habías fijado en este product placement?
brenda forever 
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