Ahora que Filmin ha vuelto a poner a disposición del público la serie Luz de luna (aunque, por desgracia, solo en VOSE y no con su mítico doblaje), es buen momento para recordar que esta serie es la culpable de que los personajes favoritos de tus series tarden años en formar pareja romántica.
La maldición de Luz de luna es un término conocido entre los guionistas de televisión y hace referencia a lo que ocurrió con esta serie cuando los personajes de Maddie y David finalmente consumaron su relación. La serie no logró mantener el interés de la audiencia tras este evento y acabó siendo cancelada en su quinta temporada (con un final muy meta y divertido).
Basar una serie en la tensión sexual no resuelta entre sus protagonistas es algo bastante común, especialmente en series de investigación como Castle o Bones, que se inspiran en esta premisa. Sin embargo, también encontramos esta dinámica en otro tipo de series. Aquí tienes un pequeño listado de parejas influenciadas por este modelo y cómo se resolvieron sus historias.
Mulder y Scully
Expediente X, mientras desarrollaba su mitología sobre la conspiración alienígena, también mostraba la evolución de la relación entre los agentes Fox Mulder y Dana Scully. Chris Carter, el creador de la serie, se mostraba reacio a centrar la trama en esta pareja. De hecho, en el piloto, Scully tenía un novio que fue eliminado en el montaje final. Finalmente, el deseo de los fans prevaleció, y Mulder y Scully comenzaron a tener momentos más cercanos. En la séptima temporada, tuvieron su primer beso durante un episodio de Fin de año, donde Mulder dijo: «El mundo no se ha terminado». Esta frase no solo hacía referencia al inminente apocalipsis que habían evitado, sino que también parecía hacer un guiño al hecho de que su beso no arruinaría la serie.


Sin embargo, su relación se formalizó casi completamente fuera de pantalla, con David Duchovny haciendo apariciones esporádicas en la octava temporada y regresando para el final de la novena. A día de hoy, queda la duda: si Duchovny hubiera continuado en la serie a tiempo completo, ¿habría funcionado su relación o la serie habría sucumbido a la maldición de Luz de luna?
Dawson y Joey / Joey y Pacey
En Dawson Crece, las principales relaciones románticas también giraban en torno al «lo harán o no lo harán». Incluso Pacey lo verbaliza en un episodio: «Pensé que tú y Joey alargaríais este drama de ‘lo harán o no lo harán’ al menos un par de años más. Sam y Diane no se juntaron hasta la cuarta temporada, ¡y Mulder y Scully ni siquiera se han besado!»

En la primera temporada, Joey amaba en secreto a Dawson, su mejor amigo, y el esperado beso no llegó hasta el final de esa temporada. Quizá por miedo a la maldición, los guionistas separaron a la pareja durante la segunda temporada y, en la tercera, introdujeron a Pacey Witter como un intento de salvar la serie, que atravesaba mínimos de audiencia.
Pacey asumió el rol de Joey en la primera temporada, ocultando sus sentimientos por ella. Su beso desencadenó uno de los triángulos amorosos más memorables de los teen dramas, al nivel de Brenda, Dylan y Kelly en Sensación de vivir.
Luke y Lorelai
Aunque muchos aún discuten cuál es la mejor pareja de Rory (Dean, Jess o Logan), el verdadero foco romántico de Gilmore Girls siempre fueron Lorelai y Luke. Al principio amigos, la química entre ellos era innegable, pero los guionistas alargaron demasiado el momento de su primer beso, que llegó en la cuarta temporada. A pesar de los baches en su relación (demasiado forzados por los guionistas), estaba claro que Luke y Lorelai estaban destinados a estar juntos. Separarlos por el bien del drama terminó siendo poco creíble.

Jim y Pam
En The Office, Jim y Pam vivieron algo similar. Después del beso al final de la segunda temporada, no comenzaron a salir oficialmente hasta principios de la cuarta.
Sin embargo, The Office supo mantener el interés gracias a su naturaleza coral y sus múltiples tramas divertidas. Aun así, los intentos de sabotear su relación más adelante no fueron bien recibidos por los fans.

Rachel y Ross
En Friends, mientras que Monica y Chandler lograron cautivar a la audiencia desde el principio, lo de Ross y Rachel se alargó durante muchas temporadas. Su relación no tuvo un cierre definitivo hasta el episodio final, con el icónico: «Me bajé del avión». Si consideramos que Ross estuvo enamorado de Rachel desde el instituto, para él, este camino fue especialmente largo. Como Rachel menciona en un episodio le tomó nueve años conquistarla.

Harvey y Donna
En Suits, la relación entre Harvey y Donna tiene claras referencias a Luz de luna. Su química y tensión recordaban a Maddie y David. A lo largo de la serie, el tira y afloja entre ellos mantuvo a los fans enganchados, pero es una pena que su relación formal se concretara en la novena y última temporada.

Beckett y Castle / Booth y Brennan
Castle y Bones consiguieron romper la maldición de Luz de luna. Mientras que Castle apostó por tramas policiales más desarrolladas, Bones llevó la relación de Booth y Brennan al matrimonio y la paternidad, logrando mantener el interés de la audiencia.


¿Conoces otras parejas que sigan esta dinámica? ¿Crees que hemos superado la maldición de Luz de luna?

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