Pesadillas es una serie antológica que cuenta por ahora con dos temporadas, esta segunda tanda de episodios está protagonizada por David Schwimmer y está disponible en Disney Plus, que ha decidido entrenar la serie por separado a la anterior entrega.
Si recordáis la serie de libros y su versión televisiva de que estuvo en antena desde 1995 hasta 1998, teníamos una historia por cara edición o episodio. En la nueva serie, la trama se desarrolla a lo largo de diez episodios lo que da tiempo no solo a crear atmósfera y una historia más elaborada, sino que sirve para conectar más con los personajes.
En estos nuevos episodios Schwimmer interpreta a Anthony que recibe la visita de sus hijos en su pueblo natal, lugar donde desapareció de adolescente su hermano Matty. Tras un reto, Devin, hijo de Anthony, se adentra en el lugar donde desapareció su tío y eso provoca la misteriosa aparición de una sustancia dispuesta a apoderarse de todos ellos.
La serie consigue enganchar desde un principio y el balance perfecto entre los monstruos clásicos de la serie original y el toque más siniestro y moderno. Que una masa gigante que parece creada con slime de mal rollo tiene mérito. Y es que aquí una especie de planta-animal es capaz de invadir los cuerpos de aquellos con los que se ponga en contacto y hay algunos personajes, (no diré cuál por no hacer spoiler), consiguen ponerte la piel de gallina.
De las versiones que han adaptado las historias de Pesadillas originales de R.L. Stine, esta es la que más me ha gustado.

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