¡Y cuando digo nieve no digo «droga», enfermos! No, a ver la peli se puede ver. Se pasan casi dos horas moderadamente entretenidas, pero los primeros veinte minutos, ay madre, ¡eso era buenísimo! Sin embargo, llega un momento en Blancanieves (yo diría que una vez que los enanitos se presentan, cada uno por su nombre, a Rachel) en el que el interés decae notablemente. La historia no tiene gran cosa y, lo que han añadido aquí en plan «original», pues no es para tirar cohetes (los añadidos a la canción de los enanitos, el mítico «Heigh Ho», sí me han gustado mucho). Para novedades argumentales, francamente, casi que prefiero el enfoque aventurero de la Blancanieves de Kristen Stewart.
Pero esos primeros 20-25 minutos… ¡estaba gozando como un niño chico! Y es que, queridos amigos del musical, Rachel Zegler canta como los ángeles. Se marca dos o tres números nada más comenzar la cinta que a mí me hicieron creer que estábamos ante una nueva Wicked. Pero no.
Os dejo debajo uno de los temazos (Waiting on a Wish) de Benj Pasek y Justin Paul para la peli. ¿Cómo, que qué tal está Gal Gadot? Pues hace de villana clásica de película de Disney, exagerada, muy arriba siempre. No es Rachel Zegler, pero cumple. Los rumores de una interpretación horrible y denunciable fueron, creo yo, exagerados. Más sobre musicales, pinchando aquí con mucha delicadeza.
brenda forever 
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