¿Existen ya más películas cuya acción transcurre en los años 80 que películas rodadas ACTUALLY en los años 80? ¡Es posible! A este truco de la nostalgia (en la banda sonora habrá como 15 clásicos de la época) recurren los amigos de Fear Street: Prom Queen, la nueva entrega de la franquicia de ¿terror? de Netflix. No soy el mayor fan de las anteriores películas de la saga, pese a contar con elementos que deberían gustarme, nunca he llegado a conectar del todo con ellas. Desafortunadamente, me ha ocurrido lo mismo con esta película en la que un asesino en serie va eliminando una a una a todas las candidatas a Reina del Baile del instituto Shadyside (instituto Turbio o instituto Sospechoso, ahí es nada).
No entiendo qué pinta una actriz tan potente como Katherine Waterstone (Alien Covenant, las de Animales Fantásticos) o Lili Taylor en esta película, aunque sí me encaja más un Chris Klein (American Pie, el marido de Katie Holmes en una realidad alternativa) que entronca perfectamente con ese factor nostalgia-high school-pasado con el que juega Prom Queen. Y es que la peli, quitando este envoltorio de tiempos pasados (videocámaras, textura de la imagen, canciones) no me ha aportado mucho más: una historia rutinaria de asesino en serie que va matando teenagers y ya. Además, el asesino en sí no tiene una motivación que sea la repanocha ni un traje especialmente brillante, está a medio camino del pseudo-GhostFace de MTV Scream y el malo de la breve serie de Ryan Murphy Scream Queens.
Bueno, sí, la peli me ha dejado una cosa: la buena labor que hacen la prota (India Fowler) y su amiga «alternativa» (Suzanna Son). Por lo demás, mucha muerte macabra (y macarra) y nada nuevo bajo el sol. A ver si empezamos a olvidarnos de la nostalgia y creamos historias divertidas, asesinos con una miajita de personalidad y muertes juguetonas y elaboradas (y no solo gore), ahí está el buen ejemplo de Black Friday/Thanksgiving.
brenda forever 
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