Maxton Hall: Recap 2×02 Wish To The Universe

La cosa baja de intensidad con respecto al primer episodio de la segunda temporada de MXH (así lo llaman los chavales), aunque tampoco mucho, sigue habiendo dramón adolescente del que nos gusta. También os tengo que decir que me ha costado mucho seguir las tramas de este episodio de Maxton Hall ya que Prime Video ha metido tres o cuatro cortes de publicidad de dos minutos cada uno, y ya no sabía si estaba viendo esta serie en una plataforma o en Telecinco. ¿El futuro era esto? En fin, vamos a meternos en harina con este «deseo al universo» que lanzan los chicos de la mejor serie teen alemana de la historia (o, al menos, una de las más populares).

Es el capítulo de la re-ruptura de James y Ruby, que esto es otra cosa muy de serie adolescente: en un capítulo la pareja protagonista rompe de forma escandalosa (ejemplo 1, ejemplo 2), y al capítulo siguiente hay un breve reencuentro que acaba con una especie de ruptura oficial, diríase una confirmación bajo notario de la ruptura. Esto propicia nuevas lágrimas de Ruby (James, ¡te parto las piernas!) y nuevos arrastramientos de James suplicando volver junto a ella… que acaban con el chico asumiendo lo que le dice Ruby, que su labor en la vida no es hacerle feliz, ni salvarle de todo ese drama que le atrapa y que le ahoga (dejan caer que James empezará a ir a terapia, pero ya veremos).

Por otro lado, le dan un poco de vuelo a tramas de personajes secundarios como Lidia, la hermana de James, que tiene A DRAMA OF HER OWN (solo os diré que es, también, un tema que suele explorarse en las series de teenagers, y no es uno ligero, precisamente); y al malote aquel que le disputa la capitanía del equipo de Lacrosse a James, que aprovechando que el chico anda distraído con cosillas como la muerte de su madre (glups), su reciente accidente de coche (reglups) y su traumática ruptura con Ruby (reglups al cuadrado)… pues ya se postula él como capitán del equipo. Este va de colega pero luego ya vemos de qué pie cojea. ¡Que te hemos pillao, que eres una cucaracha! Y creo recordar que este es el payaso que empujó a Ruby a la piscina en la primera temporada, así que deseo con todas mis fuerzas que le provoquen una lesión que le impida volver a jugar a Lacrosse y que únicamente le permita jugar a la petanca en los parques con los abuelillos alemanes.

Un buen episodio de la serie, con drama potente del bueno aunque en menor medida que en el debut de temporada, y con un momentazo cómico que a mí me ha ENCANTADO: Ruby & James, juntos en el coche, cambiando el dial de la radio porque no dejan de saltar canciones de enamorados y almas gemelas, jajajajaja, ¡hasta suena Kiss Me de Sixpence None The Richer! Cómo no amar esta serie, maldita sea.