Gotham Knights no es la Batman en Gossip Girl que esperaba

Gotham Knights, serie de la CW basada en el videojuego del mismo nombre y cancelada tras solo una temporada, ha resultado ser una decepción. No solo no es un buen culebrón adolescente, sino que, en lo que se refiere a superheroicidades y peleíllas y esas cosas, tampoco aporta nada especialmente interesante. «Muy bien, Juan, seguramente por eso la cancelaron, ¿a cuento de qué vienes ahora a hablar de ella, así, a toro pasado?» ¡Pues porque nos hemos hecho de HBO Max aprovechando su ofertón del Black Friday (un año a 3’49 al mes)! Así que, haciendo caso a Joey Tribbiani en el buffet de la boda de Ross y Emily cuando se abalanzó sobre la comida («¡ahora es cuando empiezo a recuperar mi dinero!»), me he puesto a ver esta serie porque, quería, con todo mi corazón, que fuera algo así como Batman characters meets Gossip Girl world… pero nada de nada.

Es una pena constatar, con el doloroso paso de cada minuto, cómo Gotham Knights intenta con todas sus fuerzas, ser una serie. Echa a la cazuela todo lo que puede para intentar sacarse un guiso: ¡el hijo adoptado de Bruce Wayne! ¡La muerte de Batman! ¡Harvey Dent aún bueno! ¡Robin ahora chica! ¡La hija del Joker que podría estar tan pirada como el padre (la actriz me parece lo mejor del conjunto, le saca, al menos, bastante cuerpos de ventaja al resto del reparto y me ha recordado a aquella actriz de aquella sitcom de The Beek -que, pasados los años, acabó dirigiendo el reboot de Jóvenes & Brujas– en el sentido de que está muy por encima de los guiones con los que tiene que lidiar)! Desafortunadamente, todo eso no da como resultado algo comestible, sino un montón de ingredientes ahí sueltos que, por sí solos, no apetecen demasiado. Y del valor nutritivo ya ni hablemos.

Pues eso, un prota sin tirón (francamente, una elección desafortunada, no me creo su dolor ni un poquito -¿te imaginas que tu padre adoptivo muere, que descubres que era Batman, que la policía sospecha de ti como posible asesino… y mantienes una cara de palo todo el rato?-), secuencias de acción sin gracia y un desaprovechamiento total de lo que podía ser baza de la serie para ser algo original: ¡¡el mundo de Batman en el high school americano!! Dirige Danny Cannon, por lo menos el piloto, y lo siento sobre todo por él. Más obsesiones de HBO Max próximamente.