Algún duendecillo navideño, probablemente fugado de Laponia (ooops, esos son los elfos, ¿no? bueno, es igual), me hizo llegar un repentino deseo: ver todo lo que tuviera alguna relación con Heathers, la peli protagonizada por Winona Ryder, Christian Slater y nuestra adorada Shannen Doherty en 1989 y que en España se llamó Escuela de jóvenes asesinos (a ver, es un nombre feo, pero ¿irías a la taquilla de un cine a pedir una entrada para «Heathers» sin saber nada de ella?). La peli, que tenéis en Filmin, se sigue dejando ver y la disfrutarás si lo tuyo es el humor negro y te quedó un resquemor tan grande por los bullies del colegio que te gustaría verlo saltar por los aires… sin embargo, su tono irreal, como de ensoñación, y su humor algo chusco y hasta surrealista, puede desagradarte si te tomas el género teen muy en serio. En cualquier caso, una peli de referencia de su época que, lógicamente, ha generado varios productos derivados de ella.

Empecemos por el musical (Heathers, también en Filmin), que en su momento pude ver en Londres, decidí no hacerlo porque costaba una pasta… y ese es un barco que ya zarpó y no volverá. Verlo en casa, y ni siquiera en la tele, sino en la reducida pantalla de mi portátil, le quita bastante encanto no ya a este, sino a cualquier musical. De todas formas, he gozado con varias de las canciones creadas expresamente para el mismo, con la actuación de su estupenda protagonista y con ciertos ajustes con respecto a la historia original.

Una virtud y un defecto: el musical se lo curra para darles personalidad y un mínimo de entidad a las dos heathers que en la peli eran profundamente ignoradas; el defecto sería que se me ha hecho pelín largo (lo que se cuenta no tiene el empaque suficiente como para exceder las dos horas, por mucho que la obra intente -y consiga hasta cierto punto- aportar ingenio e ideas nuevas a la «franquicia»). El público del musical, por cierto, está absolutamente enloquecido, no sé si era la noche del estreno o les tocó a todos la entrada en un concurso de la radio adivinando la capital de Brasil (Río de Janeiro, of course), pero están como puestos de speed hasta las cejas.

Y tenía que rematar viendo el piloto de la serie que lanzó en 2018 Paramount Network o Plus o como se llamara, que viene a ser una «reimaginación» de la peli original con un puntito de atrevimiento que no me esperaba: en esta Heathers, las Heathers bitches que mandan en el insti son, a falta de un término mejor, «los frikis woke», que tienen sometidas hasta a las cheerleaders deformando sus reivindaciones sociales y reclamaciones de respeto e inclusividad hasta el paroxismo. Para que os hagáis una idea de la serie: una versión de Glee con más mala leche y menos encanto, y sin canciones. No me importaría ver más. Una pena que la aparición inicial de Shannen Doherty (!) no vaya a ningún sitio y que no cuenten absolutamente nada de la protagonista. El punto de vista de la serie era este: Winona y Christian Slater eran los malos. A mí me parece interesante, pena que la cancelaran.

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