Hace unos días fui a ver la película Challengers y aunque me ha encantado, y el personaje e interpretación de Zendaya también, no pude parar de pensar en el síndrome de la Pitufina.
Hace unos días fui a ver la película Challengers y aunque me ha encantado, y el personaje e interpretación de Zendaya también, no pude parar de pensar en el síndrome de la Pitufina.