Viva Nueva York y la madre que la parió

Este es un post breve y conciso donde no queremos hacer otra cosa que expresar nuestro amor por Nueva York.

 Venga, que va: AMAMOS NUEVA YORK. Hala, ya.

La Nueva York de «Felicity», la Nueva York de «Gossip Girl», la Nueva York a la que fui hace tres años y que me tuvo encadenao durante una semana. Qué ciudad tan plena, tan bella, tan imponente y acogedora al mismo tiempo. Jamás me sentí tan en casa como en Nueva York. Puede que fuera una sensación impostada que ya traía de casa y que aunque aquello hubiese sido un nido de ratas hubiera seguido cantándole lindezas… Es igual, creo que Nueva York es maravillosa.

Y esa gran copa que va cambiando el vino cada año ha sido retrata de forma genial en éste post de Me llamo Mer, blog que no había descubierto hasta hoy. Rescato algunos pasajes memorables de su crónica viajera, extraordinaria porque habla de lo divino y de lo humano, esto es, lo bueno y la caca. A saber:

• «Aprovecho el momento para hablarles del tema de la propina. Hay que dejar un 18% que es algo demencial. Todas las cartas mienten, el solomillo no cuesta 20 dólares, ¡cuesta 24! Encima lo haces con rabia porque no te tratan bien. Hacen que te tratan bien, actúan, pero tú sabes que en el fondo piensan que eres un coñazo de cliente y sólo te sonríen porque está estipulado en su contrato. En Londres la sonrisa de cada camarero es real. Mierda, ya empiezo con las comparaciones.»
• «El puente de Brooklyn… bien. Es un puente, no sé»
• «Entramos a comer en el típico restaurante americano, me tomo mis primeros eggs Benedict y flipo, qué cosa más rica. No recuerdo nada más de ese día. Nueva York huele mal.»

Además en el post habla de su experiencia en el Dean&DeLuca, el mítico lugar donde curraban (más bien poco) la Feli y el Benji. ¡A leerlo tó er mundo!